Cuerpo y mente

CBD para la ansiedad

El cannabidiol (CBD) para la ansiedad

Actualmente, vivimos una crisis de salud mental en Europa que nadie puede negar. Y es que se calcula que una de cada cuatro personas enfrentará un problema de salud mental en algún momento de su vida. 

Según los datos de un estudio reciente, la probabilidad de que alguien desarrolle un trastorno de ansiedad se acerca al 7%, y esto suele ir acompañado de otros desórdenes, como la depresión.

Los fármacos pueden ser eficaces, pero su uso acarrea también muchos efectos secundarios desagradables e indeseados, tales como la visión borrosa, estados de confusión, malestares estomacales y problemas de equilibrio, coordinación y del habla; es por esto que no son aptos para todo el mundo.

Por sus propiedades, el cannabidiol CBD puede convertirse en un gran aliado para el control y la reducción de tus síntomas, pero antes de comenzar a usarlo deberías saber cómo darle uso. Hemos elaborado este post de nuestro blog con toda la información que necesitas al respecto de su funcionamiento y qué efectos puede tener sobre los trastornos relacionados con la ansiedad.

¿Qué es el CBD?

El cannabidiol, o CBD en su forma abreviada, es un compuesto químico esencial de la planta Cannabis Sativa. Además del CBD y el THC, los científicos han conseguido identificar en la planta más de 540 ingredientes activos llamados cannabinoides, flavonoides y terpenos.

El THC es un cannabinoide que produce esa sensación de “subidón” que la gente asocia al consumo de la hierba o la marihuana. El CBD no induce este subidón y son muchos los beneficios que puede tener para nuestra salud. El cannabidiol es una sustancia natural y no adictiva que se extrae del cáñamo y la marihuana. Por sus propiedades terapéuticas, el CBD es comúnmente considerado como el cannabis medicinal, aunque en este artículo nos centraremos en su capacidad para reducir los síntomas de la ansiedad.

¿Cómo funciona el CBD en nuestro cuerpo?

El cannabidiol (CBD) interactúa con los receptores de nuestro cuerpo que afectan al estado de ánimo y a los procesos reguladores de los niveles de estrés y el dolor. Su consumo puede ayudar a reducir los síntomas de la ansiedad porque el CBD es capaz de unirse a los mismos lugares que la anandamida, un cannabinoide que reduce la sensación de miedo y contribuye a la relajación. 

En otras palabras: el uso de CBD ayuda a tu cerebro y a tu cuerpo a reducir de forma natural los síntomas de la ansiedad.

Las opiniones varían en cuanto al tiempo que hay que estar tomando CBD para que funcione; sin embargo, algunas personas han visto su ansiedad reducida en tan solo un día. No obstante, debemos recordar que cada persona es diferente y por tanto, lo que funciona para una persona podría no funcionar de la misma manera para otra.

¿Qué es el sistema endocannabinoide?

El sistema endocannabinoide es un sistema complejo, formado por una intrincada red de receptores celulares, todos ellos relacionados con el sistema nervioso central (SNC) y el sistema inmunológico.

Este sistema desempeña un papel importante en la forma en la que experimentamos el dolor, ya sea agudo o crónico, al igual que también regula la respuesta inmunitaria, el sueño, la producción hormonal, la fertilidad, la temperatura corporal y la gestión del estrés, entre otros. 

El sistema endocannabinoide tiene tres componentes principales:

  • Receptores cannabinoides CB1 y CB2 en la superficie de las células
  • Endocannabinoides, moléculas diminutas que activan los receptores cannabinoides
  • Enzimas metabólicas que descomponen los endocannabinoides después de su uso

Los receptores endocannabinoides de las células esperan recibir mensajes de los compuestos químicos de nuestro cuerpo – nuestros endocannabinoides – que informan sobre un desequilibrio en nuestro organismo. Cuando los reciben, se liberan sustancias químicas para corregir ese desequilibrio, ajustando nuestro estado de ánimo, apetito y la memoria, y reduciendo la respuesta al dolor. Y una vez que los endocannabinoides han cumplido su función, estos son descompuestos por nuestras enzimas metabólicas.

Tipos comunes de trastornos de ansiedad

Existen cinco tipos principales de trastornos de ansiedad: el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), el ataque de pánico, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el trastorno de estrés postraumático (TEP) y la ansiedad social (TAS).

El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es aquella preocupación excesiva por acontecimientos o actividades cuando no hay ninguna razón para preocuparse; la sensación de inquietud o de nerviosismo, la dificultad para concentrarse y la irritabilidad.

El trastorno de ansiedad social (TAS), también conocido como fobia social, se caracteriza por una ansiedad anormal en situaciones sociales y el miedo a ser juzgado o escrutado.

El ataque de pánico se caracteriza por un miedo intenso con manifestaciones físicas tales como taquicardia (o palpitaciones), dolor en el pecho, falta de aire (disnea), sensación de ahogo (pirexia) y sudoración que puede durar desde algunos minutos hasta una hora.

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad caracterizado por pensamientos o comportamientos obsesivos, como la necesidad de lavarse las manos repetidamente.

El síndrome de estrés postraumático es un trastorno mental que se desencadena al presenciar la muerte o al experimentar un acontecimiento profundamente traumático.

¿Qué causa la ansiedad?

Los trastornos de ansiedad son procesos difíciles de entender ya que su naturaleza es muy variada, pero básicamente son un mecanismo corporal de “defensa o huida” que se dispara con demasiada facilidad. Hay muchos factores implicados en esta respuesta, entre ellos:

  • La genética. Si tienes un familiar que padece de ansiedad, lo más seguro es que tú también la padezcas.
  • Cambios en la estructura del cerebro. Los sucesos traumáticos o los cambios genéticos pueden cambiar la estructura de tu cerebro y hacerte más propenso a la ansiedad.
  • Factores ambientales. Ciertos aspectos de su entorno pueden empeorar la ansiedad. El estrés crónico en el trabajo, la escuela o el hogar pueden conducirte a experimentar ansiedad, al igual que ciertos factores estresantes como una mala situación económica o la pérdida de un ser querido. La falta de sueño también puede empeorar tu ansiedad.
  • Condiciones médicas. Las personas que padecen ansiedad viven con un miedo constante a los desastres, lo que a su vez afecta negativamente a su salud física. Enfermedades como el cáncer, el Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y el VIH también pueden estar relacionadas con episodios de ansiedad excesivos, ya que la enfermedad provoca una ansiedad que a su vez empeora los síntomas.

El aceite de CBD, tu gran aliado

Se cree que el CBD ayuda a reducir la ansiedad ya que interviene en el procesamiento de la serotonina en el cuerpo, que es la hormona encargada de regular las emociones, de forma similar a los medicamentos ISRS. 

El cannabidiol tiene un efecto soporífero y puede reducir los desórdenes del sueño relacionados con la ansiedad, ya que facilita el quedarse dormido y mejora la calidad del sueño.

El CBD también puede estimular el hipocampo y mejorar su funcionamiento. El hipocampo es la zona del cerebro que regenera las neuronas, y a menudo parece funcionar mal en los pacientes diagnosticados con ansiedad. 

Los efectos del alcohol sobre la ansiedad

Cuando en nuestra vida nos sentimos estresados o nerviosos o en los casos en los que tenemos un día difícil, una cerveza o una copa de vino para calmar los nervios pueden llegar a  ser muy tentadores. 

Es cierto que el alcohol, a corto plazo, puede alejar los problemas de la mente. Y es que gracias a sus efectos sedantes, consigue mejorar nuestros estados de ánimo, nos hace más sociables y nos ayuda a relajarnos. No obstante, como con todos los abusos, un consumo excesivo de alcohol a lo largo del tiempo puede provocar ansiedad y empeorarla.

El alcohol altera los niveles de serotonina y de otros neurotransmisores en el cerebro; estos niveles aumentan mientras se bebe, pero luego decaen, lo que provoca aún más ansiedad al día siguiente.

Es habitual que las personas con ansiedad social beban alcohol para hacer frente a las interacciones sociales. Aunque esto les sirva a corto plazo, a largo plazo puede crear una dependencia al alcohol y, por ende, empeorar los síntomas de ansiedad. 

Se estima que alrededor del 20% de las personas con ansiedad social también sufren de dependencia al alcohol. El CBD puede ser de ayuda en este caso. Son muchas las personas que han descubierto que al fumar o vaporizar CBD consiguen liberar estrés de una forma tan instantánea como cuando consumen alcohol, ya que el CBD entra en el torrente sanguíneo muy rápidamente a través de los pulmones.

La ventaja es que el CBD no agota los niveles de serotonina, lo que significa que no existirá una caída de sus niveles al día siguiente. 


El CBD consumido en forma de aceite es un método más lento, ya que el CBD necesitará más tiempo para entrar en el torrente sanguíneo; pero si se toma regularmente 3 veces al día, puede evitar que las sensaciones de estrés y ansiedad lleguen al punto de que beber alcohol parezca la única solución.

Posibles efectos secundarios del aceite de CBD

La Organización Mundial de la Salud considera que el cannabidiol es generalmente seguro y que su consumo no conlleva el riesgo de adicción. Además, los efectos secundarios del aceite de CBD son mínimos e incluyen:

  • Boca seca
  • Descenso temporal de la presión arterial
  • Mareos
  • Sedación (en dosis altas)
  • Diarrea (por grandes cantidades de aceite)

El CBD es una opción excelente para quienes sufren trastornos de ansiedad, pero nunca está de más el tomar ciertas precauciones. La industria no está bien regulada, así que investiga y procura comprar siempre a una fuente de confianza. 

Además, existe la posibilidad de experimentar el “efecto pomelo” ya que puede darse una interacción con un grupo muy pequeño de medicamentos recetados. Tiene efectos anticoagulantes que pueden diluir la sangre y también puede reducir la presión arterial.

El CBD nunca debe tratarse como un sustituto a los medicamentos recetados. Si tomas algún medicamento, deberás seguir las indicaciones de tu médico hasta que te indique lo contrario.

CBD para tratar la ansiedad

Se han realizado una multitud de estudios sobre el uso del cannabidiol como tratamiento de la ansiedad. He aquí una pequeña selección: 

Cannabis medicinal para la ansiedad y la depresión 

Un estudio sobre el cannabis medicinal publicado en el Journal of Affective Disorders sugirió que al inhalar la sustancia, los niveles de ansiedad y depresión podrían reducirse notablemente a corto plazo.

Su investigación mostró la eficacia de una calada de cannabis con bajos niveles de THC y altos de CBD para reducir la depresión; dos caladas de cualquier cannabis eran suficientes para aliviar la ansiedad, mientras que 10 o más caladas de cannabis con altos niveles de CBD y THC producían la mayor reducción del estrés en general.

Dolor, depresión y problemas de salud mental en Nueva Zelanda

En un estudio reciente, llevado a cabo en 2020 en Nueva Zelanda, se evaluaron los efectos del CBD en 397 adultos. Los participantes fueron recetados cannabis medicinal para paliar una serie de problemas que incluían síntomas relacionados con el cáncer, problemas de salud mental, síntomas neurológicos y dolores no oncológicos.

Increíblemente, todos los grupos experimentaron mejoras en su calidad de vida después de 3 semanas de tratamiento. Aquellos que siguieron el tratamiento con CBD para la ansiedad o la depresión registraron grandes mejoras en su capacidad para funciones diarias y una reducción del dolor y de su sintomatología. El 70% de los participantes en el ensayo declararon estar satisfechos con el tratamiento, y sólo el 9,9% informó de efectos secundarios menores, como sueños vívidos y sedación.

TEPT en Brasil

Un estudio brasileño demostró que el CBD es un tratamiento potencialmente eficaz para el trastorno de estrés postraumático (TEPT), ya que evita las pesadillas recurrentes y la reproducción de recuerdos negativos, lo que podría mejorar los resultados de las personas que se enfrentan a tratamientos convencionales como la medicación o la terapia cognitiva conductual.

Problemas de ansiedad graves

En un estudio de 2018, los investigadores concluyeron que las personas que tomaron una dosis de CBD (300 mg) 90 minutos antes de una prueba simulada en la que tenían que hablar en público estaban significativamente menos ansiosos. Determinaron también que las dosis orales de 300 mg o más son suficientes para ayudar a las personas con problemas de ansiedad severos a corto plazo.

Puedes consultar más estudios sobre el CBD y el cannabis para la ansiedad aquí.

¿Cómo usar el CBD para tratar la ansiedad?

Aquí te traemos algunos consejos para que la toma de CBD en aceite se te haga un poco más fácil:

1. Habla con tu médico o profesional de la medicina 

En lo que respecta al CBD para la ansiedad, no es una solución única para todos. Debes asegurarte de que estás recibiendo la dosis correcta de CBD y que observas tus necesidades para encontrar lo que mejor te funciona.

El primer paso es hablar con tu médico u otro asesor para saber si el CBD podría ser un buen tratamiento para síntomas relacionados con tu trastorno de ansiedad. A continuación, es probable que te recomienden la cantidad de CBD que debería funcionar en base a su investigación y a lo que hayáis hablado.

2. Elige tu dosis de CBD

Cuando nos hacen consultas sobre el CBD suelen preguntarnos qué tipo usar y qué cantidad tomar. Si vas a utilizar CBD para tratar la ansiedad, empieza tomando una dosis pequeña hasta que veas cómo reacciona tu cuerpo a sus efectos.

La reacción de tu cuerpo dependerá del tipo de producto que consumas, por lo que te recomendamos que pruebes varios para así encontrar el que mejor te funciona. El aceite de CBD de mayor calidad es extraído de plantas de cáñamo orgánicas y naturales que mantienen todos sus compuestos y terpenos originales intactos.  

3. Tomas de CBD 

Si vas a tomar aceite de CBD para la ansiedad, te recomendamos hacerlo por vía sublingual (bajo la lengua), para su inmediata absorción. Te recomendamos usar un gotero o atomizador para una rápida liberación bajo la lengua. 

La dosis de aceite variará en función del tamaño de la persona, pero como pauta general recomendamos empezar con una dosis baja e ir poco a poco aumentándola. Puedes empezar tomando un par de gotas de CBD de espectro completo tres veces al día: una por la mañana con el desayuno, otra a la hora de comer y  la última antes de acostarte. 

El CBD tomado de esta manera debería permanecer en tu sistema durante unas ocho horas, cubriendo 24 horas de efecto. Si sufres de problemas de sueño, podrías tomar una gota extra con la noche para facilitar el sueño. 

4. La rutina como clave para controlar la ansiedad

La ansiedad puede afectar gravemente a tu bienestar físico, emocional y social. Desarrollar una rutina con hábitos saludables, como son el ejercicio físico y la meditación o el yoga, puede ayudarte a controlar los síntomas de la ansiedad.

Los beneficios del ejercicio para quienes sufren de ansiedad y otros problemas de salud mental están más que comprobados, y en general se recomienda que todos los adultos hagan un mínimo de 30 minutos de ejercicio cinco veces por semana para mantener una buena salud física y mental.

¿Qué cantidad de CBD debo tomar para la ansiedad?

La cantidad de CBD que debe tomar para tratar sus síntomas dependerá de algunos factores, entre ellos:

  • el peso corporal
  • la enfermedad que estés tratando
  • la química individual de tu cuerpo
  • tu edad y estado de salud general
  • otros medicamentos que puedas estar tomando
  • la concentración de CBD en el aceite que hayas elegido

En otras palabras, hay muchas variables a tener en cuenta, por lo que es una buena idea hablar con un experto que pueda aconsejarte sobre la dosis en base a la información que le des. 

Cómo calcular la dosis

Algunos productos, como las gominolas, cápsulas o pastillas de CBD, vienen con un sistema incorporado para medir la dosis en miligramos. Pero si usas CBD en aceite, puede complicarse conocer la concentración en miligramos que hay en cada gota o cuentagotas.

Para calcularlo, divide el total de miligramos de CBD en el frasco (por ejemplo 500 mg) entre el tamaño del frasco (por ejemplo 10 ml). Si dividimos 500 entre 10, obtenemos 50. Esto significa que 1 ml del aceite contiene 50 mg de CBD. 

Si el frasco tiene una pipeta, debería incorporar una escala de miligramos. 

Alternativamente, si es un frasco con cuentagotas, el frasco debería indicar cuántas gotas contiene. En este caso, divide los mg totales de CBD (por ejemplo, 500 mg) entre la cantidad de gotas que contiene el frasco. Si dividimos 500 mg entre 500 gotas esto indica que cada gota contiene 1 mg de CBD.

Del mismo modo, un frasco atomizador debe indicar la cantidad de chorros por frasco. Deberás dividir la cantidad total de mg por frasco entre la cantidad de chorros para obtener la dosis de mg por chorro.

No hay forma de saber si la dosis de CBD es la adecuada sin experimentar antes con ella y ver cómo reacciona tu cuerpo (ya que todos metabolizamos el CBD de forma diferente). Pero si quieres empezar con algo pequeño, prueba con sólo 0,1 mg tres veces al día.

¿Qué debo tener en cuenta?

Cuando empezamos a experimentar con productos de CBD no debemos olvidar que el THC que contiene el aceite de espectro completo también puede afectar a los niveles de ansiedad. Comprueba bien la etiqueta del frasco. Si eres especialmente sensible al THC, puede que quieras un aceite de amplio espectro (que no contenga THC) en lugar de uno de espectro completo (que contiene menos del 0,3% de THC). 

A tener en cuenta

Estudia tus preferencias: ¿Quieres un aceite para tomar por vía sublingual, cápsulas o comestibles para tragar? ¿Quizás prefieras flores para vapear o fumar?¿Quieres un producto de espectro completo con hasta un 0,3% de THC? ¿Uno de amplio espectro sin THC?¿ O quizás un aislado de CBD, que contenga exclusivamente CBD?

Asegúrate de que el producto haya sido fabricado por una empresa que ofrece pruebas de terceros de un laboratorio que cumple la norma ISO 17025.

Comprueba que un CBD de amplio espectro no contiene más del 0,3% de THC.

Observa su potencia y considera la dosis.

Reflexiones finales: ¿Es el aceite de CBD adecuado para tratar la ansiedad?

Si quieres dejar la medicación convencional que tantos efectos adversos tiene, te recomendamos encarecidamente que pruebes este remedio natural.

Se ha demostrado que el CBD ayuda a reducir los síntomas de las personas que sufren formas crónicas de ansiedad, sin causar reacciones adversas como la adicción, ya que no hay nada en el cannabis medicinal que pueda crear dependencia. Esta alternativa totalmente natural a los opiáceos también ofrece muchos otros beneficios, como el alivio de condiciones, del dolor y de la inflamación, de forma similar a como actúa el ibuprofeno.

¡Esperamos que este post te haya ayudado a conocer cómo el CBD puede ayudarte a aliviar tus síntomas de ansiedad, sin riesgo de desarrollar una adicción o miedo a sus reacciones adversas! Compártelo si crees que alguien más se beneficiará de su lectura 🙂

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