Cuerpo y mente

CBD y canabis para la anorexia, la bulimia y otros trastornos alimentarios

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son graves enfermedades mentales que, de manera silenciosa, afectan a millones de personas en todo el mundo. De los muchos que existen, los tres más comunes son los atracones compulsivos, la anorexia y la bulimia.

Las personas afectadas por estos trastornos suelen encontrar dificultades a la hora de mantener un peso corporal saludable y le tienen pánico a engordar. Estos trastornos pueden llegar a ser devastadores para el bienestar físico y emocional tanto de la persona que lo padece, como de sus amigos y familiares.

En esta entrada del blog, Curakind te explica cómo usar el CBD para combatir los síntomas de estos trastornos alimenticios, mejorar tu estado de ánimo y calidad de vida.

¿Qué es el CBD? ¿Es lo mismo que el cannabis?

Usamos la palabra cannabis en referencia a la planta Cannabis Sativa. Esta planta contiene más de 500 compuestos activos: los terpenos, los flavonoides y los cannabinoides

El CBD (cannabidiol) es uno de los 113 cannabinoides presentes en el cannabis, al igual que también lo es el THC (delta-9-Tetrahidrocannabinol), su primo-hermano más conocido. De todas maneras recuerda que consumir CBD no genera efectos psicotrópicos, al contrario de lo que ocurre con el THC.

Principales trastornos de la conducta alimentaria (TCA)

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) más comunes son: la anorexia y la bulimia nerviosa, además del trastorno por atracón.

La anorexia nerviosa

La anorexia nerviosa (o simplemente “anorexia”), es uno de los trastornos alimenticios más graves que existen. Las personas que la padecen presentan una pérdida de peso extrema o un déficit en el aumento de peso en el caso de niños en edad de crecimiento. Suele ser más frecuente en mujeres y adolescentes, aunque la verdad es que la anorexia puede afectar a cualquier persona y en cualquier momento.

Las personas con anorexia tienen una gran fobia a engordar. El pánico les conduce a restringir su dieta, contando y limitando su ingesta de calorías. Estos pacientes suelen presentar una autoimagen corporal distorsionada, y creen que están gordos aún cuando presentan desnutrición o un peso por debajo de lo que se considera saludable. Si bien es cierto que la anorexia existe desde hace miles de años, también es verdad que el impacto de la presión social de los medios de comunicación y nuestra obsesión por las redes sociales es muy fuerte.

A la anorexia, al igual que a otras afecciones, la acompañan otros problemas subyacentes, como por ejemplo:

  1. Un pánico o intenso temor a engordar
  2. Una imagen corporal distorsionada (dismorfia corporal)
  3. Depresión
  4. Trastorno de ansiedad social (TAS)
  5. Historial de abuso
  6. Aislamiento social

Algunos síntomas de la anorexia son la pérdida de peso, la falta de apetito, el letargo o la presencia de un color amarillento en la piel. Las personas que padecen este trastorno viven en la creen que existe una correlación entre su peso y su valor personal. Es por ello que suelen restringir su dieta de manera extrema y abusan de los laxantes y del ejercicio.

Las personas con trastornos alimentarios suelen sufrir dismorfia corporal
Las personas con trastornos alimentarios suelen sufrir dismorfia corporal: se ven a sí mismas con sobrepeso cuando en realidad están peligrosamente desnutridas

Bulimia nerviosa

La bulimia nerviosa (o “bulimia” a secas) se caracteriza por atracones de comida recurrentes que más tarde se compensará a través de las purgas y/o el ayuno. Las personas con bulimia tienden a ingerir grandes cantidades de comida en muy poco tiempo (de unos pocos minutos hasta una hora), lo que provoca una saciedad incómoda y malestar físico. Después del exceso viene la “purga”: vómitos autoinducidos, abuso de laxantes y diuréticos o el ejercicio excesivo son solo algunos de los recursos que estas personas utilizan para equilibrar el exceso de calorías consumidas.

A priori, la bulimia y la anorexia podrían considerarse afecciones muy distintas. Pero si miramos un poco más de cerca, pronto veremos claros denominadores comunes. Ambas dolencias se basan en una ingesta energética restrictiva que deriva en una pérdida de peso extrema y trastornos subyacentes relacionados con la ansiedad, tales como el trastorno de estrés postraumático (TEPT) o el trastorno de ansiedad social generalizada (TGS).

Trastorno por atracón (TA)

El trastorno por atracón (TA) es una afección médica en la que el sujeto pierde el control sobre sus hábitos alimentarios. Aquellos que sufren del trastorno suelen experimentar episodios de ingesta compulsiva varias veces por semana. El TA suele afectar a sujetos de peso normal, aunque suele conducirles a la obesidad. En consecuencia, las personas con TA sienten mucha angustia y asco hacia sus impulsos de atracón; no obstante, estas emociones sólo les animan a seguir abusando de la comida, que utilizan como un mecanismo para afrontar las dificultades psicológicas a las que están sometidos. Esto crea un ciclo vicioso del que es difícil liberarse.

Otros trastornos alimenticios

Además de los trastornos por atracón, la anorexia y la bulimia, también existen otros menos conocidos:

  • Trastorno obsesivo compulsivo (TOC). A todos, más de una vez, nos invaden los pensamientos repetitivos. También repetimos patrones pero, por fortuna, no suele afectar a nuestro día a día. Aquellas personas que sufren de TOC presentan una conducta muy rígida, con pensamientos obsesivos y compulsividad. Esto les produce una gran angustia, que llega a interferir con sus interacciones sociales y rutina diaria. Algunas de estas personas son conscientes de lo irracional de sus obsesiones, pero no por ello saben frenar su compulsividad.
  • Trastorno de pica. La pica es un trastorno alimentario en el que la persona afectada ingiere elementos no nutritivos. Es cierto que los niños pequeños suelen llevarse a la boca objetos no alimentarios (como la hierba o juguetes) porque sienten curiosidad por el mundo que les rodea. Pero los niños con este trastorno van más allá e ingieren elementos que pueden dañarles.
  • Trastorno de rumiación. La rumiación es un trastorno poco frecuente en el que las personas trituran y regurgitan la comida que ya ha llegado al estómago. Una vez que la comida vuelve a la boca, se vuelve a masticar o se escupe. La rumiación puede darse después de cada comida y sin realizar ningún esfuerzo. Los alimentos regurgitados no son ni agrios ni amargos, porque no tuvieron tiempo ser digeridos. Este trastorno no es dañino y las personas que lo padecen no suelen presentar estrés, molestia o disgusto.
  • Trastorno de ingesta de alimentos evitativa/restrictiva. El trastorno por evitación/restricción se define por la incapacidad persistente de satisfacer las necesidades nutricionales y energéticas. El trastorno conocido como ARFID suele estar asociado a una comorbilidad psiquiátrica, como la ansiedad y el TOC. Este trastorno afecta a ambos sexos y aunque está más presente en niños y preadolescentes también puede afectar a adultos en la adolescencia tardía.

Tratamientos tradicionales y alternativos para TCA

Los trastornos alimentarios son afecciones psicológicas. El tratamiento tradicional se centra en la terapia cognitivo-conductual y el uso de antidepresivos. No obstante, estos tratamientos no bastan para tratar los problemas subyacentes o cambiar hábitos perjudiciales.

Varios estudios han demostrado ya los efectos terapéuticos del CBD contra el dolor crónico, la depresión y la ansiedad, entre otras dolencias. ¿Podría el CBD tratar estos trastornos?

¿Qué dice la ciencia sobre el cannabis para tratar los TCA?

Los humanos y otros mamíferos compartimos un sistema de señalización celular. El sistema endocannabinoide (ECS, por su siglas en inglés) se compone de receptores y activadores que actúan como mensajeros entre las células del cuerpo. Utilizan dos compuestos principales: los cannabinoides y los receptores.

Los principales receptores cannabinoides son el CB1 y CB2. Los receptores CB1 (ubicados principalmente en el cerebro) influyen sobre todo en la coordinación, el estado de ánimo y las emociones. La mayoría de los receptores CB2 (parte del sistema inmunológico) afectan a la respuesta inflamatoria y al dolor.

Muchas pruebas sugieren que el ECS tiene un papel esencial en el control de nuestro peso corporal y apetito, lo que nos lleva a dudar de su buen funcionamiento en las personas que sufren TCA.

El cannabinoide THC del cannabis estimula el apetito
El cannabinoide THC del cannabis estimula el apetito

Beneficios del CBD y cannabis en el tratamiento de los TCA

Cannabis 

Todos conocemos el estereotipo de los “fumetas”: ellos no comen, ¡devoran! 

¿Sabías que existe una explicación científica para esto? La planta del cannabis presenta unos compuestos que aumentan nuestros niveles de hambre, siendo el THC uno de los principales. Por desgracia, el consumo de THC suele producir efectos psicoactivos. Es por ello que muchos países no lo han legalizado aún y la concentración reglada de sus derivados no debe superar el 0,3% de THC. 

Si por lo que sea te encuentras en un país donde el consumo de cannabis es legal (o en el que al menos, no se penaliza), éste puede ser un buen punto de partida para ti. Has de saber que el cannabis suele presentarse en tres variedades diferentes: sativa, índica e híbrido. 

  • Variedad sativa. Esta variedad es altamente psicoactiva y no te dará sueño. Es más, te activará y estimulará tu creatividad. También abrirá tu apetito. ¡Ojo! Este subidón tan atractivo también puede generar ansiedad y/o nervios.
  • Variedad Indica. La variedad índica tiene efectos casi opuestos a los de la sativa. Su subidón es más corporal que mental, y produce una sensación de sueño. También te ayuda a calmar la mente, por lo que si la fumas o vapeas antes de irte a la cama será ideal. Su consumo se le recomienda a personas que padecen de ansiedad.
  • Variedad híbrida. Como ya nos dice su nombre, es una mezcla de las variedades sativa e índica y, por lo tanto, cada híbrido tendrá propiedades diferentes. Si te has decantado por esta variedad, quizás te venga bien investigar un poco antes de lanzarte: estudia sus efectos (un sitio web como Leafly podría servirte de guía) y considera lo que otras personas recomiendan.
El CBD aumenta los niveles de anandamida, el neurotransmisor de la “felicidad”
El CBD aumenta los niveles de anandamida, el neurotransmisor de la “felicidad”

CBD

Tanto si resides en un país donde el cannabis está prohibido como si lo que buscas es evitar el “subidón” del THC, estás de suerte. Y es que el CBD aporta muchos beneficios en relación a los trastornos alimentarios. Estos son solo algunos:

  • Mejora el estado de ánimo. ¡Sí! ¡Ha sido probado científicamente! La anandamida es el cannabinoide natural del cuerpo responsable de mantener un estado de ánimo “feliz”. Si tu cuerpo encuentra problemas para  procesar o sintetizar la anandamida necesaria, tu estado de ánimo decae. El CBD eleva los niveles de anandamida cuando empiezan a bajar. También se ha observado que mejora su señalización, lo que equilibra los trastornos del estado de ánimo. Aparte del CBD, todos los compuestos del aceite de espectro completo (terpenos: borneol, eucaliptol, limoneno y d-linalool) también contribuyen en la mejora de tu estado de ánimo.
  • Estimula el apetito. Las personas con trastornos alimentarios suelen tener un equilibrio disfuncional de las hormonas del hambre, sintiéndose satisfechas incluso con el estómago vacío. Los cannabinoides en general,  y el THC en particular, activan el “interruptor” del hambre en el hipotálamo, lo que abre nuestras ganas de comer (lo que popularmente denominamos “el apetito”). También promueve la síntesis de grelina, la hormona que nos hace querer comer.
  • Alivio del estrés. Se ha demostrado que el CBD disminuye los niveles de ansiedad en pacientes con anorexia nerviosa, lo que puede ser bastante útil para quienes la padecen.

Efectos secundarios 

Aunque suelen darse con muy baja frecuencia, queremos que sepas que el CBD podría  causar algunos efectos secundarios como:

  • Boca seca
  • Diarrea
  • somnolencia
  • Fátima

Además, el CBD podría interactuar con otros medicamentos (los anticoagulantes, por ejemplo). Consulta siempre con tu médico o profesional de la salud.

El efecto séquito se refiere a la potencia del aceite de espectro completo
El efecto séquito se refiere a la potencia del aceite de espectro completo, la cual es mucho mayor que la del CBD aislado

El mejor CBD para los trastornos alimentarios

Existen varios tipos de CBD, ¿cuál deberías escoger?

CBD de espectro completo

Al comprar un aceite de CBD de espectro completo (o full spectrum en inglés) no solo compras CBD. Este aceite contiene trazas de los 113 cannabinoides del cannabis: CBD, CBG, CBN y CBC, por nombrar algunos, así como una pequeña cantidad de THC, el elemento psicoactivo que se encuentra en la marihuana. Cada cannabinoide aporta sus propios beneficios terapéuticos. Pero cuando se combinan, se complementan y trabajan en armonía, en lo que se denomina el “efecto séquito”.

Sí, el CBD es eficaz, pero junto con otros cannabinoides y terpenos su eficacia aumenta. Imagina una orquesta, donde cada instrumento contribuye al conjunto de la sinfonía; el conjunto de la planta de cannabis es mayor y más potente que sus componentes aislados. 

El aceite de espectro completo puede ayudar con los trastornos alimentarios por su contenido en THC, que estimula el apetito. Ten en cuenta que el THC también puede provocar ansiedad, un factor detonante de estos trastornos.

Si por lo que sea decides probar un aceite de espectro completo, no tengas prisa: toma dosis pequeñas 3 veces al día y, poco a poco, ve aumentando. Si sientes ansiedad, deja tomarlo y pasa a una opción que no contenga THC, como un producto de amplio espectro.

CBD de amplio espectro

Al igual que el CBD de espectro completo, los productos de CBD de amplio espectro contienen la mayoría de los compuestos y cannabinoides de la planta de cannabis, como el CBC y el CBG; y terpenos, como el mirceno, el limoneno o el pineno. Sin embargo, un aceite de amplio espectro suele contener poco o ningún THC o CBN (el cannabinoide en el que se degrada el THC). Será menos probable que estimule tu apetito, pero mantendrás la ansiedad a raya. 

Aislado de CBD

El aislado de CBD, como su nombre indica, contiene solo CBD puro y su eficacia depende en gran medida de la clase de trastorno alimentario que se esté tratando. 

Además de ayudar a mejorar el estado de ánimo, el sueño y los niveles de ansiedad, se ha demostrado que el CBD puro inhibe el apetito, por lo que está contraindicado para alguien que sufre de anorexia. Para tratar esta dolencia, necesitarás un producto de espectro completo (con todos sus cannabinoides, incluido el THC). Si donde vives es legal, busca algún producto que contenga niveles más altos de THC que puedan abrir tu “apetito”.

Si lo que tienes es un problema con los atracones, te recomendamos el aislado de CBD, que controlará tus ansias de comer.

Aceites y tinturas de CBD

El aceite de CBD es una combinación de extracto de cannabidiol y un aceite portador como el aceite de coco (aceite MCT), el aceite de semillas de cáñamo o el aceite de oliva. Otros componentes que se encuentran en los aceites de CBD son los terpenos y los flavonoides, así como otros cannabinoides menores. A estos se les suele añadir aceites esenciales para mejorar el sabor de la mezcla.

Las tinturas de CBD son extractos de CBD con una base de alcohol. Este producto se elabora utilizando alcohol de alta graduación como disolvente. 

Flores y cogollos

La eficacia del CBD depende de una serie de factores, como la forma en que entra en el organismo y la cantidad que se toma.

Al vapear o inhalar humo, los cannabinoides pasan al torrente sanguíneo a través de los vasos sanguíneos de los pulmones. Sus efectos aparecen muy rápido, proporcionando un alivio casi instantáneo (2 minutos), aunque tampoco son tan duraderos (desaparecen en 30-60 minutos).

Comestibles

Algunos de los comestibles de CBD son caramelos, brownies y galletas, etc. Los productos comestibles contienen un aceite de cannabidiol que luego se mezcla con el alimento de tu elección, como el chocolate o el pan, por ejemplo. 

Por razones obvias, los comestibles de CBD son una opción complicada para alguien con un trastorno alimentario. También aportan CBD más lentamente que otros métodos, ya que primero ha de ser digerido para luego ser absorbido. Si tienes un TCA y quieres tomar el CBD por vía oral, te recomendamos un aceite, cápsulas o pastillas.

Pastillas y cápsulas

Al igual que los comestibles, las píldoras y cápsulas tardan más en generar sus efectos ya que deben ser digeridos. Aunque son menos eficaces para aliviar los antojos, sí que son mejores para tratar los trastornos del estado de ánimo y la calidad del sueño que de manera inhalada.

Cremas para la piel, lociones y aceites de masaje

Perfectas para uso tópico. Tienen un efecto relajante si se usan en masajes, aunque quizás no sean la mejor opción para tratar un TCA.

Dosis para tratar la anorexia, bulimia u otro TCA

Al comenzar tu tratamiento con CBD, es esencial que empieces con una dosis pequeña. Comienza con 2 mg o 4 mg y ve aumentando la dosis cada par de días hasta que veas tus síntomas reducidos.

Sentarte a la mesa con otras personas puede ayudarte a tomar hábitos alimenticios saludables
Sentarte a la mesa con otras personas puede ayudarte a tomar hábitos alimenticios saludables y evitará que ingieras más de lo que necesitas

Nuestros tips para controlar los TCA

Recuperarse de un trastorno alimentario puede llevar muchos meses o incluso años. Curakind te anima a seguir estos cambios en tu rutina para 

1. Toma productos ricos en fibra, mucha fruta, verdura y cereales integrales. Estos alimentos se digieren lentamente y te ayudarán a mantenerte saciado más tiempo.

2. Siéntate a la mesa y deja la televisión o la pantalla del ordenador. Comer con otras personas promueve hábitos alimentarios saludables y aumentará tu conciencia sobre el tamaño adecuado de las porciones y los alimentos escogidos. Las investigaciones indican que también se reducen los excesos.

3. Haz ejercicio cada día, sal a pasear o sube las escaleras. El ejercicio hace que el corazón bombee, lo que lleva sangre, nutrientes y oxígeno a todo el cuerpo.

4. Duerme las horas necesarias; varios estudios demuestran que la falta de sueño provoca desequilibrios hormonales que pueden desencadenar en antojos.

5. Para frenar tus antojos, deja de consumir refrescos light, chicles o caramelos. En su lugar, toma mucha agua; te ayudará a saciarte. 

6. Para empezar bien el día, desayuna fuerte; también evitará que te atiborres más tarde.

Conclusiones

Los trastornos alimenticios pueden ser difíciles de tratar y es importante acudir siempre a un médico especialista. 

Si buscas ayuda externa, debes saber que tienes varias opciones. Puede ser que el cannabis y el CBD no curen por sí solos los trastornos alimentarios, pero sí que podrían aliviar sus síntomas ya que reducen la ansiedad, disminuyen los cambios de humor y estimulan el apetito. 

Esperamos que este artículo de nuestro blog te haya servido para comprender mejor qué es el CBD y cómo funciona en el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA).

¿Por qué no te das la oportunidad de sentirte mejor y pruebas algo nuevo? ¡Ánimo!

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